Cada una de nuestras colecciones nace desde un lugar especial del alma, inspirada en algún rincón del mundo que me ha tocado profundamente, que ha despertado en mí emociones, memorias y sensaciones difíciles de describir con palabras. Son lugares que me han contagiado de su magia única, de la esencia de su gente y de la historia que se respira en sus calles. Pero si tuviera que nombrar mi mayor fuente de inspiración, sin dudarlo diría que es mi país.
Ese lugar al que pertenezco, que llevo en el corazón, donde crecí rodeada de colores intensos, sonrisas sinceras, música que alegra el alma y una naturaleza que rebosa vida y espiritualidad. La alegría de su gente, su calidez y generosidad, la riqueza inmensa de su fauna y flora, todo eso es lo que me llena el alma día a día y me impulsa a crear. Es esa mezcla de tradición, belleza natural y orgullo cultural lo que me inspira a soñar, a imaginar, a construir la magia y la historia detrás de cada nueva colección.
Para mí, cada diseño es mucho más que una prenda: es un lienzo en blanco, una oportunidad para narrar una historia, para dar vida a una emoción o un recuerdo a través de texturas, colores y formas. Cada pieza que creo busca transmitir un mensaje, una sensación, una conexión.
Y aunque soy yo quien sostiene el lápiz o el pincel al comenzar, siento que nada de lo que plasmo viene solo de mí. Hay una fuerza superior, nuestro Creador, que guía cada paso que doy. Él es quien verdaderamente conoce a la mujer que vestirá cada diseño. Él sabe quién necesita esa pieza, en qué momento llegará a sus manos, y cómo impactará en su vida. Yo solo soy una herramienta, un canal a través del cual se manifiesta algo más grande.
Cuando me siento a diseñar, cuando dejo que las ideas fluyan y empiezo a traducir en formas y colores todo lo que pasa por mi mente, hay un momento mágico: ese instante en el que aún no conozco a la mujer que llevará esta prenda, pero siento que estoy siendo guiada hacia ella. Es como si algo divino orientara mi mano, me dictara los detalles, los tonos que debe llevar cada creación. Y es ahí donde comprendo que el proceso creativo es también un acto de fe.
Con cada colección, con cada diseño, buscamos vestir a una mujer especial. Esa mujer que camina con luz propia, que desea irradiar alegría a quienes la rodean. Una mujer segura de sí misma, de su estilo, de su esencia. Una mujer elegante no solo por lo que lleva puesto, sino por cómo se siente por dentro. Conectada con su interior, con su espiritualidad, con su propósito. Mujeres reales, diversas, profundas, llenas de vida.
Esto es más que moda. Es una forma de expresión. Es arte con propósito. Es un homenaje a la belleza de ser auténticas. Cada una de nuestras colecciones nace desde un lugar profundo y personal. No es solo diseño; es una forma de contar historias reales a través de prendas que respetan sus raíces y su propósito. Todo lo que creamos nace desde un enfoque de diseño artesanal consciente para nuestra comunidad de MujeresBomara.
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MGG – Cofundadora de Bomara.